Increíble plato para los amantes de las verduras. Sencillo de hacer pero con un toque muy distinto a cómo estamos acostumbrados a comerlo. Desde luego que tiene más calorías que si lo tomamos hervido, pero un día es un día, el sabor os entusiasmará y quedaremos muy bien con las personas que queremos, así que ¿por qué no les dáis una sorpresa?.
INGREDIENTES:
- Brócoli.
- Gambas.
- Queso rallado.
- Ajos.
- Mantequilla.
- Aceite de oliva.
- Leche.
- Harina.
- Sal.
- Nuez moscada.
ELABORACIÓN:
1) Lo primero que vamos a hacer es cortar el brócoli en pequeñas flores de pocos tallos y sin la parte dura, lo sumergiremos en agua hirviendo con sal, lo tendremos cociendo 3 o 4 minutos para que nos quede con un verde bonito. Reservamos.
2) En una cazuela, vamos a preparar un salsa bechamel no espesa, para lo cual pondremos dos cucharadas de mantequilla, y cuando se funda, pondremos una cucharada de harina, para que se tueste, e iremos añadiendo leche poco a poco mientras removemos hasta que vaya espesando. Añadimos sal y nuez moscada, y cuando casi esté un poco de queso rallado.
3) Aparte, en una sartén con un poco de aceite, vamos a poner unas láminas de ajo, y cuando empiecen a hacerse, incorporamos las gambas peladas y las salteamos. A continuación agregamos el brócoli, le damos unas vueltas y ponemos todo en una fuente de horno. Por encima echamos la bechamel no muy espesa y queso rallado. Lo metemos en el horno hasta que se gratine, y servimos.
Buena pinta ........eh?
No hay comentarios:
Publicar un comentario