Todo el mundo conoce alguna manera diferente de tomar langostinos, y seguro que todos están buenísimos. Los mejores en calidad los encontramos en Sanlúcar, y en el Mar Menor.
Normalmente se comen cocidos, y para ello es fundamental hacer una buena cocción con agua y sal. Los sumergirlos cuando el agua hierva, y los tendremos hasta que el agua vuelva a hervir y poco más, a continuación los metemos en agua con sal y hielo abundante para que se comprima su carne y cruja la piel, secamos y se sirven.
La receta de hoy es muy sencilla y sin embargo muy sabrosa. Es una de las formas mas buenas para degustarlos.
INGREDIENTES:
- Langostinos frescos o descongelados.
- Aceite de oliva.
- Dos dientes de ajo.
- Guindilla.
- Limón.
- Sal.
- Brandy.
ELABORACIÓN:
1) Lo primero que tenemos que hacer es abrir los langostinos por la parte superior del mismo, cortando incluso la cabeza, sin romper del todo, para que quede como un libro abierto, y los iremos colocando en una fuente de horno. Necesitaremos un cuchillo muy afilado.
2) Haremos una salsa cruda con aceite, zumo de limón, dos dientes de ajo, un poco de guindilla y sal, y lo pasaremos por la batidora.
Con una cucharilla iremos poniendo a lo largo de cada langostino y lo meteremos en el horno hasta que se vea que el langostino está hecho. Sacaremos los langostinos y los colocaremos en una fuente.
Mientras, cogeremos la salsa que ha quedado de la fuente del horno, y la pondremos en una sartén con un chorro de brandy. Cuando la temperatura haya subido, lo flambeamos, y cuando se evapore el alcohol lo echamos todo por encima de los langostinos. Se sirve caliente.
NOTA: a más de uno se le van a saltar las lágrimas....
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