Interesante plato, muy sencillo de hacer, pues se trata de un estofado que una vez preparado sólo tendremos que vigilar. Hoy día podemos adquirir las perdices congeladas, ya limpias y listas para cocinar, y resultan muy buenas, aunque sin duda las mejores son las de caza. Hay quien le pone más o menos ingredientes, pero la forma más habitual es la que hoy os presento.
INGREDIENTES:
- Un par de perdices cogeladas.
- Dos cebollas grandes.
- Dos dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- Tomillo.
- 1 vaso grande de vino blanco ( si es bueno mejor ).
- 1/2 vaso de vinagre.
- Aceite de oliva.
- Pimienta en grano.
- Sal.
ELABORACIÓN:
1) Vamos a descongelar las perdices dejándolas en la nevera la noche anterior, para que se descongelen poco a poco. Si fuesen de caza, conviene lavarlas bien y dejarlas en agua en la nevera 12 horas antes.
2) Cortaremos la cebolla en juliana, y la echaremos en una cazuela grande. Pondremos encima las perdices encima previamente con sal, añadiremos tres dientes de ajo en láminas, la hoja de laurel, una ramita de tomillo o en especia, un buen chorro de aceite, el vino, el vinagre, 10 o 12 granos de pimienta, y sal.
3) Pondremos a fuego lento durante una hora aproximadamente, pero iremos vigilando y dando la vuelta a las perdices, comprobando que ya están tiernas.
4) Para servir, podemos hacer una cama de la cebolla, y poner encima las perdices, salseando con salsa reducida del caldo que hemos obtenido al hacerlas.
5) Otra forma es pasar todo el caldo y sus ingredientes, salvo el laurel y el tomillo, por la batidora. Pasar por el chino si se quiere la salsa más fina, y poner en el plato con las perdices.
NOTA.: Hay quien al estofarlas añade zanahoria y patatas,....eso va en gustos.
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